Así como los pasaportes revelan más de lo que parece, también lo hacen los boletos de embarque. Claro, su nombre, número de asiento, clase de asiento e información de vuelo están a plena vista, pero es posible que desee pensarlo dos veces antes de tomar una foto del documento y publicarlo en las redes sociales, o tirarlo a la basura en el momento que llega a su destino.

Aquí está el por qué: En caso de que alguien pueda tener acceso al código de barra impreso en pases de avión de embarque, los blogueros de seguridad han señalado que otros pueden ser capaces de descubrir más sobre usted, sus futuros planes de viaje, y, potencialmente, tu cuenta de viajero frecuente, mediante el uso de páginas web con lectores de códigos de barras. Una vez que tengan tu número de confirmación y puedan entrar a la cuenta, están a disposición y opciones e información subsiguientes una vez que están, alguien podría incluso cambiar tu asiento, cancelar los vuelos futuros, e incluso restablecer el número PIN de tu cuenta aérea. Una reciente prueba hecha por nosotros, usando un boleto de embarque descartado, reveló (entre otras cosas) el nombre del viajero, el record del pasajero y el código utilizado para encontrar y ajustar una reserva. A menudo, ese código ya está impreso en la tarjeta de embarque, en sí ningún código de barras es necesario.
Las probabilidades de que alguien realmente pueda hacer esto son, por supuesto, relativamente poco probable, y es difícil creer que alguien podría hackear tu cuenta sólo para cambiar tu asiento de pasillo para un medio. Aún así, vale la pena tener cuidado, lo que significa que usted debe pensarlo dos veces antes de publicar la foto del boleto. Y guarde los boletos de papel para triturarlos.